En las actividades relacionadas con el movimiento de tierras y obras de infraestructura (saneamiento, abastecimiento, etc.) los trabajos de excavación representan un alto porcentaje de los accidentes graves o mortales, siendo una de las principales causas el sepultamiento o enterramiento provocado por los desplomes, hundimientos y corrimientos de tierra.
Los riesgos más importantes en la realización de trabajos en excavaciones son:
• Caídas de personal al mismo nivel.
• Caídas de personal al interior de la excavación.
• Desprendimientos de materiales, tierras, rocas.
• Derrumbamiento del terreno o de edificios colindantes.
• Golpes con objetos y herramientas.
• Colisiones de vehículos.
• Vuelco de maquinaria.
• Atropellos con vehículos.
• Otros derivados de la interferencia con otras canalizaciones enterradas (electricidad, gas, agua, etc.).
Medidas básicas ante cualquier tipo de excavación:
• Conocer previamente las características físicas y mecánicas del terreno (estratificación, fisuras, etc.).
• Seguir escrupulosamente las indicaciones e instrucciones de la Dirección de obra.
• Si es preciso, contar con Estudio Geológico y/o Geotécnico previo para determinar el método apropiado de protección interior en las excavaciones.
• En el caso de no entibar y se decida realizar taludes debemos conocer:
- El grado sísmico del lugar de ubicación del corte.
- Las plantas y secciones de los cortes provisionales del proyecto.
- El tipo, situación, profundidad y dimensiones de cimentaciones próximas y viales que estén a una distancia igual o menor a dos veces la profundidad del corte provisional.
- La evaluación de la tensión de compresión que transmiten al terreno las cimentaciones próximas enrasadas o más profundas.
- El nivel freático.
- La permeabilidad y disgregabilidad en agua.
- El grado de desecación.
- El peso específico aparente.
- La resistencia a compresión simple de muestras inalteradas.
- Las características de cortes del terreno avalados por la experiencia en lugar de ubicación de las obras.
• Si no se ha establecido la obligatoriedad de realizar el estudio geotécnico, bien porque la obra no tiene proyecto o por cualquier otro motivo, y este efectivamente no se efectúa, se tomarán las medidas más favorables desde el punto de vista de la prevención en función de la apreciación profesional.
• Disponer de la información de los organismos públicos y compañías suministradoras que nos permita localizar las conducciones y canalizaciones de agua, gas, teléfono, saneamiento y electricidad para determinar el método de excavación y los sistemas de protección más adecuados.
• Prever las sobrecargas estáticas o dinámicas sobre el terreno que puedan suponer la proximidad de edificios, máquinas, almacenamiento de materiales y carreteras o calles.
• Prever los apeos y apuntalamientos teniendo en cuenta la proximidad de edificios colindantes, máquinas, almacenamiento de materiales y carreteras o calles.
• Tener siempre en cuenta que se pueden producir hundimientos y corrimientos, incluso en terrenos rocosos.
• Verificar diariamente la excavación (independientemente del tipo: zanja, pozo o vaciado), taludes y entibaciones; especialmente si:
- Hay interrupciones prolongadas
- Situaciones de hielo y deshielo, lluvias, etc
• Si al excavar surgiera cualquier anomalía no prevista, se interrumpirán los trabajos y se comunicará a la Dirección técnica.
• Presencia de recurso preventivo cuando hay riesgo grave de sepultamiento o hundimiento.
Equipos de protección individual
En este tipo de trabajos deben de utilizarse los EPP adecuados a los riesgos existentes y especialmente, casco, calzado de seguridad, gafas, guantes de protección, chaleco reflectante.
Dentro de los trabajos de excavación distinguiremos dos casos diferenciados, las zanjas y pozos (que por sus escasas dimensiones hacen que los trabajos en el interior de las mismas puedan ser peligrosos) y los vaciados.